Oaxaca
10 de agosto de 2022
Una mujer que se hace pasar por próspera empresaria mezcalera se ha dedicado a despojar terrenos, invadir propiedades y robar enseres en el distrito de Tlacolula, con ayuda de dos notarios públicos y otras personas, sin que se le aplique la ley hasta el momento pese a denuncias.
Se trata de Karina Arellano Jiménez, originaria de Salvatierra, Guanajuato, quien con mucha habilidad para mentir ha sabido engañar a decenas de productores de mezcal, restauranteros y personas de buena fe que también han sido víctimas de sus fraudes.
Uno de estos ha sido denunciado ante la Fiscalía del estado, donde hasta hoy se niegan a judicializar las carpetas de investigación del caso, a pesar de que tiene dos años que se presentó la querella. Extraoficialmente se sabe que es el propio Fiscal general, Arturo Peimbert Calvo, quien ha dado la orden de no consignar.
Apoyada por un grupo de sicarios que coordina el ex síndico municipal de San Dionisio Ocotepec, Nicolás Cruz García, alias Nico, presunto operador del CJNG, se introdujeron violentamente al domicilio de un empresario canadiense en Tlacolula donde se apoderaron de mezcal, botellas, herramientas y plantas de agave que iban a ser sembradas.
Cuando se inició la denuncia por los delitos de robo y despojo ante la Fiscalía, fue el propio presidente del Consejo Regulador del Mezcal, Abelino Cohetero Villegas, quien le pidió al titular de esa dependencia que no se judicializara la carpeta para evitar que aprehendieran a Karina Arellano.
Se sabe que Arellano Jiménez, quien se dice “asesora” de Cohetero Villegas, está involucrada en asuntos nada claros de certificación de mezcal y de eso hay decenas de denuncias en Facebook y otras redes sociales. El caso es que hasta el momento una cadena de tráfico de influencias mantiene en libertad a esta mujer que ha defraudado a por lo menos 20 mezcaleros y contra la cual no han procedido las denuncias.
Por increíble que parezca, la misma Karina Arellano daba instrucciones por escrito a sus abogados respecto a la forma en la que se apoderarían de varios terrenos de manera fraudulenta.
Por el correo electrónico de la empresa donde era administradora daba las órdenes para falsificar documentos, desviar dinero y otras atrocidades pero no contaba con que el servidor de internet guardó todos mensajes de sus fechorías, que servirán de pruebas ante el juez una vez que sea llamada a cuentas.
Se sabe que por sus malas acciones se ha desprestigiado mucho en Oaxaca por lo que ahora busca nuevas víctimas en otras entidades como Villahermosa, Tabasco y con inversionistas extranjeros a los que trata de sorprender. La industria del mezcal deberá tener cuidado.
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