Juchitán. – Procedente del puerto de Mumbai, en la India, llegó al medio día este miércoles al puerto de Salina Cruz, en el Istmo de Tehuantepec, un buque carguero con piezas de más de 100 metros de largo y más de 600 toneladas de peso cada una denominadas tambores de coque, que serán trasladadas a la refinería “Antonio Dovalí Jaime”.
Debido a que seguirán llegando otros buques con unos cuatro tambores más, el gobierno municipal informó que a partir de esta semana y durante seis meses habrá afectaciones en las vialidades, pues se realizarán cortes a la circulación vehicular y cables de trasmisión, en determinados horarios como ocurrió en el último trimestre del año pasado.
A fines del año pasado, llegaron del puerto de Mussafaf, desde Emiratos Árabes Unidos, enormes torres de acero con dimensiones de 30 metros de largo por 8 metros de ancho y 11 metros de alto. Así como otras de 70 metros de largo por ocho metros de ancho y 15 metros de alto, que en operativos nocturnos de nueve horas se llevaron desde la Administración del Sistema Portuario Naciona de Salina Cruz (Asipona) a la refinería.
Poco después del mediodía de este miércoles, después que el buque Potters Gracht atracó al puerto para ser descargado, las autoridades municipales, de Vialidad, de la Administración del Sistema Portuario, de la Secretaría de Marina (Semar) y de la compañía que hará el arrastre, iniciaron una reunión en la que programarán la logística como la fecha de inicio.
La construcción de la planta coquizadora costará 60 mil millones de pesos y debe estar terminada a fines de 2024, con la finalidad de incrementar en 70 mil barriles más la producción de gasolinas, mediante la descomposición de diésel, en la refinería Antonio Dovalí Jaime, del puerto de Salina Cruz.
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