En un rincón bullicioso de Pekín, una máquina expendedora ha desatado un inusual debate en las redes sociales. ¿El motivo? No vende refrescos ni golosinas, sino gatos vivos en compartimentos diminutos. Sí, has leído bien: ¡gatos vivos!
Las máquinas expendedoras son un elemento cotidiano en aeropuertos y estaciones de tren, pero esta innovadora versión ha llevado la idea a un nivel completamente nuevo. La pregunta que todos se hacen es: ¿es esto un negocio viable o una excentricidad pasajera?
La primera de su clase en China… ¿O No?
La máquina expendedora de mascotas se promociona como la primera de su tipo en China. Sin embargo, los internautas rápidamente señalaron que dispositivos similares ya existen en otras ciudades del gigante asiático. Parece que la competencia está más reñida de lo que pensábamos.
¿Cómo funciona?
Imagínate una vitrina transparente con pequeños compartimentos. Cada uno alberga un minino curioso, con espacio suficiente para moverse y una puerta transparente que les permite observar el mundo exterior. Los gatos no parecen angustiados ni enfermos en las imágenes, pero la polémica está servida.
El lado oscuro de la novedad
Aunque algunos defienden esta novedosa forma de adquirir una mascota, otros han levantado la voz. Usuarios de la red social Weibo han reportado casos de gatos enfermos y, en algunos casos, incluso fallecidos debido a la falta de cuidados adecuados en estas máquinas. ¿Es realmente ético vender seres vivos de esta manera?
¿Un negocio o una rareza pasajera?
La controversia está servida. ¿Estamos ante una tendencia que revolucionará la forma en que adoptamos mascotas o simplemente ante una extravagancia temporal? Sólo el tiempo dirá si estas máquinas expendedoras con peludos incluidos se convierten en un éxito o en una anécdota curiosa.
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