De acuerdo con funcionarios consultados por The Wall Street Journal, ha causado alarma en la administración Biden y representa una nueva amenaza en el «patio trasero» del país.
Estados Unidos.– China llegó a un acuerdo secreto con Cuba para establecer una instalación de espionaje electrónico en la isla, a unos 160 kilómetros de Florida, informó el jueves The Wall Street Journal, citando a funcionarios estadunidenses familiarizados con inteligencia clasificada. Tal instalación permitiría a Beijing recopilar comunicaciones electrónicas del sureste de los Estados Unidos, que alberga muchas bases militares estadunidenses, así como monitorear el tráfico de barcos.
El cuartel general del Comando Central de Estados Unidos tiene su sede en Tampa (Florida). Fort Liberty, anteriormente Fort Bragg, la base militar más grande de Estados Unidos tiene su sede en Carolina del Norte. Ambos países han llegado a un principio de acuerdo, dijeron los funcionarios, con China para pagar a Cuba «varios miles de millones de dólares» para permitir la estación de escuchas, según WSJ.
“No puedo hablar de este informe específico, pero somos muy conscientes de los esfuerzos de la República Popular China para invertir en infraestructura en todo el mundo que puede tener fines militares, incluso en este hemisferio, y hemos hablado muchas veces sobre ellos”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en un comunicado. “Lo monitoreamos de cerca, tomamos medidas para contrarrestarlo y confiamos en que podemos cumplir con todos nuestros compromisos de seguridad en casa, en la región y en todo el mundo”, dijo.
Las embajadas de China y Cuba en Washington no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. El acuerdo entre los dos rivales estadunidenses, ambos gobernados por gobiernos comunistas, ha causado alarma en la administración Biden, según WSJ, lo que representa una nueva amenaza en el «patio trasero» del país y reviviendo un «temor» a la Crisis de los Misiles durante el pleno auge de la Guerra Fría en la década de 1960.
El acuerdo informado se produce cuando Washington y Beijing están tomando medidas tentativas para calmar las tensiones que aumentaron después de que un presunto globo espía chino de gran altitud cruzara los Estados Unidos antes de que el ejército estadounidense lo derribara en la costa este en febrero.
También podría generar dudas sobre un viaje a China que funcionarios estadunidenses dicen que el secretario de Estado, Antony Blinken, está planeando en las próximas semanas, meses después de que el principal diplomático de Washington cancelara la visita por el incidente del globo espía.
“La amenaza a Estados Unidos por parte de Cuba no solo es real, es mucho peor que esto”, dijo en Twitter el senador republicano Marco Rubio, un halcón de China y Cuba.
Una inyección de efectivo probablemente sería bien recibida en la Cuba gobernada por el Partido Comunista, donde la economía está chisporroteando por la inflación, la escasez de combustible, la caída de la producción agrícola y una crisis de efectivo que arrastra la producción y continúa avivando el descontento en la nación insular dirigida por Miguel Díaz-Canel.
La inteligencia sobre los planes para una estación en Cuba se reunió en las últimas semanas y fue convincente, informó el WSJ. Los funcionarios dijeron que permitiría a China realizar señales de inteligencia, incluidos correos electrónicos, llamadas telefónicas y transmisión por satélite.
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