Juchitán.— Al cumplirse dos semanas de paro laboral en el hospital civil de Juchitán “Macedonio Benítez Fuentes” alrededor de 400 trabajadores marcharon en esta ciudad y advirtieron que, si no les reparan los elevadores, podrían sumarse a las protestas los 4 mil trabajadores de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) en el Istmo de Tehuantepec; en respuesta el gobernador Salomón Jara desestimó los reclamos y cuestionó que no se le haya exigido de forma similar al gobierno anterior.
Previo a la protesta de este lunes en la que participó personal médico, de enfermería y administrativo, los trabajadores iniciaron un paro de labores desde el pasado 3 de octubre de este mes, cuando se vieron imposibilitados para realizar los traslados de los pacientes en los elevadores que permiten el uso de camillas, que se descompusieron a fines de septiembre de este año.
Por esa razón, los trabajadores también demandan que se le construya una rampa en este hospital que fue construido en 2018 por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tras la demolición del edificio anterior, dañado severamente por el terremoto de 2017.
El personal médico y de enfermería también exigió que sean reparadas las cuatro ambulancias descompuestas y que se ordene el inmediato abasto de medicinas e insumos. Como resultado del paro laboral, siguen suspendidas las cirugías, consulta externa y servicio de laboratorio. Sólo hay servicio en el área de urgencias.
Durante la marcha realizada en la mañana de este lunes, el dirigente de la sub sección 2 de la sección 35 del sindicato de salud en Oaxaca, Édgar Carrasco, también denunció que en el hospital civil del municipio de San Pedro Huamelula, donde se atiende a las comunidades chontales, los trabajadores también están en paro desde principio del mes.
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