Paola, estudiante de primer grado de secundaria que pide vestir con pantalón para asistir a clases en la Escuela Telesecundaria “José Vasconcelos”, sigue sin retornar a clases desde que el pasado 10 de marzo le prohibieron la entrada maestros, directivos y padres de familia.
Pese a la relevancia, su caso se puso en pausa hasta nuevo aviso y la decisión sobre si la adolescente podrá regresar a clases ha quedado en incertidumbre.
La comunidad de San José Manialtepec convocó a una asamblea que tomaría una decisión sobre el caso de Paola. Sin embargo, por las fiestas del pueblo, la sesión quedó suspendida, confirmó la madre de la menor, quién lamentó la discriminación que vive su hija de 12 años de edad.
Paola ha denunciado públicamente a través de una carta enviada a diputadas y también al propio gobernador la discriminación que sufre de parte de sus directivos, profesores y ciudadanos quienes le impiden usar pantalón para asistir a la escuela.
Los directivos y maestros han dicho que sea el pueblo quién decida, por lo que en asamblea se determinará qué sucederá con Paola, mientras tanto desde el pasado 10 de marzo se le impide ingresar al plantel.
Al respecto, el Gobierno del Estado de Oaxaca a través de la Coordinación para la Atención de los Derechos Humanos del Poder Ejecutivo (CADH) informó que da acompañamiento a la menor estudiante y a su madre, a quién le ofreció el acompañamiento legal, psicológico y social ante la situación en la que se encuentran inmersas.
En una carta dirigida al Gobernador del Estado, Salomón Jara Cruz solicitó la intervención del Gobierno del Estado, pues aduce que ha sido víctima de discriminación y que le han negado el acceso a la educación, por el simple hecho de ejercer un derecho básico como lo es el vestirse de la manera que ella elija y le es más cómoda.
La adolescente informó que decidió usar el pantalón escolar como uniforme, contrario a lo que comúnmente se estila en esa comunidad, en donde las mujeres llevan la falda escolar. Esta decisión, además de provocar burlas por parte de sus compañeros y compañeras, ocasionó que los padres y madres de familia le negaran el acceso al plantel educativo y, en una medida más extrema, decidieran cerrar la escuela.
En ese sentido, el Gobierno del Estado recalca la importancia de derribar uno de los tantos estereotipos de género que aún persisten en las instituciones educativas y en las comunidades, y es la idea de que las niñas y las adolescentes deben vestirse de falda o vestidos y los niños o los adolescentes de pantalón, pues estos estereotipos de género generan las desigualdades, y son un factor que contribuye a la violación de derechos como el derecho a la identidad de género, la salud y la educación.
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